viernes, 30 de noviembre de 2007


Ernesto Conde Pardes... Autor de la presente obra literaria.

Espero sea de tu agrado y puedas dejar tus comentarios.

Objetos Perdidos

Por veredas de sueño y habitaciones sordas

tus rendidos veranos me acechan con sus cantos

Una cifra vigilante y sigilosa

va por los arrabales llamándome y llamándome

pero qué falta, dime, en la tarjeta diminuta

Dónde están tu nombre y tu calle y tu desvelo

si la cifra se mezcla con las letras del sueño

si solamente estás donde ya no te busco

Julio Cortázar

Mendoza, Argentina, 1944

SIN ACENTOS.

EL PRESENTE BLOG, ES UN TRIBUTO A MI MAESTRO JULIO CORTAZAR.

ESPERO SEA DE SU AGRADO LAS NARRACIONES Y/O POEMAS QUE AQUI SON PUBLICADOS.

“Yo tengo un reloj con menos vida. Con menos casa y con menos acostarme yo soy un cronopio desdichado y húmedo”

-Julio Cortázar-

“Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”

-Julio Cortázar-

“Un cronopio es una flor, dos son un jardín”

-Julio Cortázar-

Laura 73.


Encendía un cigarrillo mientras esperaba en aquella poblada y a la vez solitaria sala de espera. El vuelo se había atrasado, pero Esteban se encontraba fuera de sí.

Fue apenas 8 días atrás cuando había compartido la cama con Laura, él no recuerda haber hecho el amor tan intensamente como aquella vez, sentía como si fuese esa la última ocasión que hiciera el amor con ella, la besó con el preparativo de sus caricias sobre sus labios de Laura. Desde aquel momento fue donde se sintió enteramente hombre (o quizá enteramente “hombre femenino” pues ese nivel de relajación y realización sólo se encuentra en la misteriosa compañera de mundo).

Había sido el martes ,unos 5 días después del encuentro con Esteban, cuando Laura se levantó a prepararse para salir a trabajar. Vigoroso (su gato) le veía y seguía con atención como queriendo avisar a Laura del eminente peligro. Eso a Laura no le importaba, tenía que salir a la oficina, de ahí saldría a recoger los documentos falsos que le permitirían salir del país 3 días después. “Mierda”, gritó ella al notar que había perdido las llaves de la casa para cerrarla cuando saliera, no tardó mucho en encontrarlas, estaban sobre la mesa de café en la sala, salió, cerró la casa, todo marchaba bien, Se oyó un motor, era un camión militar, bajaron unos soldados; “Es ella” gritó un teniente cuando 3 soldados salieron a su encuentro, le dispararon a quemarropa.

En la sala de espera del aeropuerto se anunciaba a los pasajeros que tomaran su lugar para abordar el avión. Esteban no esperaría más a Laura, era el momento de abandonar Santiago de Chile antes de que él fuera otra victima más de Pinochet, caída en el olvido; en el olvido en que quedó condenada Laura ese diciembre de 1973.

Mujer Imaginaria.


*Un pequeño Poema, a lo que una vez sucedio en mi vida... Por suerte, esto ya pasó.

¿Dónde esta tu sonrisa?

Hoy la imagino como recuerdo

mi querida mujer imaginaria.

A veces salgo a buscarte a mi balcón,

esperando darte un poco de amor,

secuelas de libertad

y una rosa pintada de rojo amor.

Ayer soñé tocar tus pechos;

perderme en tu eterno mirar,

buscando de ti una caricia,

tu desnuda libertad.

Hoy besé tus inexistentes labios;

sentí tu cálido amor,

me imagine seduciéndote para el sexo;

pidiendo perdón por invitarte a ello,

siendo dichoso por la presencia de tu cuerpo.

Hoy estuve contigo mujer imaginaria,

te besé en las obscuras calles,

supe que tu cuerpo pude tocar,

sentí la libertad de tu desnudo pecho,

sentí tu amor como inmensidad.

Existes sola-


Hoy busque nuevas alas sin raíces en la nostalgia;

la única forma de ya no saber de ti es morirme,

pues aún existen mis huellas que tus ojos tornaron grises,

aún te encuentro en mi esperanza, triste en tu nostalgia;

aún se que existes y eso sólo me basta

para saber que aún de tus besos hay matices.

Tu callas sola tan ausente, distante como una perla.

Tan sola cuando la noche te sorprende triste.

Tan cansada como las huellas de tus besos;

pero sé que aún existes en mis momentos

antes de intentar guardarte en el olvido.

Tu ríes escondiendo quizá tu llanto,

pero eso que me importa, ahora en mi sólo existe derrota

por aquellos tus besos sinceros

por aquellos momentos del recuerdo.

Sé que ahora existes sola.

Estarás.


Estarás entre Hipnos y yo

como cada noche cuando sueño,

cuando sueño que en mi ciudad esta lloviendo,

cuando la noche sola cae en el cielo.

Estarás entre mi mente y mis ojos.

Solitaria en las letras de un trovador.

Tu voz estará en la melodía

de una noche de café bohemio.

Estarás arrojada conmigo en el ahí,

existiendo en las voces

de nuestra ciudad a la media noche.

Estarás ahí cuando necesite tu cuerpo,

cuando mis manos se desgarren en huellas.

Cuando tu ausencia me haga llorar

estarás ahí.

Hay días e incluso horas...


Hay días e incluso horas en que deseo volver a verte,

tomar tu inocencia desnuda,

beber de tus labios tu aliento.

Hay días e incluso horas en las cuales me pierdo

esperándote en la esquina de una estación,

me pierdo escuchando tu suave llanto.

Hay días e incluso horas que me desconozco,

que soy un extraño en mi habitación,

que el amor me seduce y me hace suyo.

Hay días e incluso horas en que sos toda para mí,

en que me como tu cuerpo de un bocado

cuando te paseas desnuda en mi mirada,

cuando mi pensamiento cita tu palabra,

cuando mi entendimiento es todo para vos.

Hay días e incluso horas en que soy todo para vos

y sé que me deseas

y sé que me haces tuyo en tus sueños,

y sé que mi boca vive en tu recuerdo,

y sé que nuestro sabor es ya uno.