Si confesará que té extraño
no mentiría;
porque en cada palabra esta la verdad,
palabras que el corazón
transforma en diamantes del espíritu.
lejana agonía invade al recuerdo.
El último bastión de tu nombre
se defiende heroico del olvido,
aún tus ojos iluminan el camino,
el sendero eres tu,
tus lagrimas son la luz,
tu rostro las flores del camino.
Sí pudiese decirte tantas cosas;
pero, aún estoy en el camino,
luchando por tu nombre
sin dejarme caer en el olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario